la primer biografía del Padre Castellani (“Castellani”,
por Sebastián Randle); bastante detallada,
pero sólo abarca la primera mitad de su vida, hasta 1949.
1. Formación (1899-1935)
Leonardo Luis Castellani Contepomi nace en Reconquista,
(Santa Fe, Argentina) el 16 de noviembre de 1899.
Pierde a su padre -periodista y maestro librepensador-
en la niñez, muerto en una reyerta política;
también pierde en su niñez el ojo izquierdo, que será reemplazado
por uno de vidrio. Termina el bachillerato
en Santa Fe, y en 1918 ingresa al noviciado jesuita
de Córdoba.
Estudia letras, filosofía y teología en
Santa Fe, luego en Buenos Aires y comienza a escribir
(Camperas). Vistas sus grandes dotes intelectuales,
es enviado en 1929 a Europa a proseguir sus estudios.
Es ordenado sacerdote (1931), y estudia
Filosofía y Teología en la Gregoriana de Roma,
Después estudia Psicología en la Sorbona de París.
Tras unos meses en Alemania, en 1935 vuelve a Argentina.
2. Primera época (1935-1946)
Desde su regreso a Europa y hasta 1946 trabaja en
docencia y periodismo ; escribe más de 12 libros y
traduce la primera parte de la Suma Teológica de Santo
Tomás.
De esta época son los cuentos reunidos en
‘Historias del Norte Bravo’, ‘Martita ofelia y otros
cuentos de fantasmas’, ‘Las muertes del Padre Metri’;
ensayos y artículos reunidos en ‘Las canciones de Militis’,
‘Crítica literaria’, ‘El nuevo gobierno de Sancho’.
Participa activamente en revistas y diarios (Criterio, La Nacion, Cabildo,
Tribuna) e incursiona en política, llegando a ser incluido
en la lista de diputados del partido nacionalista en 1946.
Estas actividades y sus actitudes críticas
hacia la educación y las estructuras sociales, políticas y religiosas
comienzan a ocasionarle enemigos y dificultades.
3. La crisis: Manresa (1946-1949)
Sus superiores religiosos lo presionan para que abandone
la Compañía de Jesús (la orden jesuita); se niega, y las sanciones y presiones van en
aumento. Viaja a Europa para intentar aclarar
su situación, sin éxito. Es recluido en Manresa (España)
durante dos años, mientras su salud física y psíquica se
derrumba. Al borde de una neurosis y en medio de una
aguda crisis espiritual, consigue huir y vuelve
en 1949 a Buenos Aires. Es entonces expulsado de la Compañía
y suspendido como sacerdote.
Tiene entonces 50 años, su salud decaída, el alma lastimada
en lo más profundo, difamado, con su carrera intelectual
tronchada y sin medios de vida.
4. Segunda etapa (1950-1969)
Es acogido por el obispo de
Salta, donde vive entre 1950 y 1951, enseñando y escribiendo.
Vuelve en 1952 a Bs As, y dicta cursos de filosofía y conferencias varias.
El período más difícil de su vida ha pasado, y aunque las heridas no cerrarán
nunca, comienza a ordenar sus papeles e inicia una nueva etapa
en su producción intelectual, que se revelará aún más
productiva y profunda que la primera.
En este tiempo escribe ‘El apocalipsis de San Juan’,
‘Cristo vuelve o no vuelve?’, ‘El ruiseñor
fusilado/El místico’ , ‘Los papeles de Benjamín Benavídez’,
‘El evangelio de Jesucristo’, ‘Las parábolas de Cristo’,
‘Su majestad Dulcinea’…
En 1966 se le restituye el ministerio sacerdotal.
En 1967 funda la revista Jauja, que dirige
hasta su cierre, en 1969.
5. El ocaso (1969-1981)
El fin de la revista Jauja coincide con el fin de una década
en que mueren otras esperanza;: han pasado el mayo
francés, la primavera de Praga, el Concilio Vaticano II
y la llegada del hombre a la luna…
Castellani, sin dejar de ser un referente
entre los sectores más tradicionales
del catolicismo, y una figura destacada del nacionalismo
argentino, se aparta cada vez más de la actividad
política y, en general, de la sociedad. Volcado a
su interioridad religiosa, su actividad
se limita a escribir libros y dar conferencias.
Profesa una gran devoción por el filósofo luterano
Soren Kierkegaard, a quien dedica ‘De Kierkegord a Tomas de Aquino’,
uno de los principales libros de la última etapa de su vida.
Muere el 15 de marzo de 1981 en Buenos Aires.