…He decidido mandarte otra carta aérea, no un airgraph, en la esperanza de
poder animarte un poco más. […]
Te extraño mucho, y todo esto me es muy duro
de soportar, por mí y por ti. El estúpido desperdicio de la guerra es tan
enorme, no sólo material, sino también moral y espiritual, que desconcierta a
quienes tienen que soportarlo. Y siempre lo hubo (a pesar de los poetas) y
siempre lo habrá (a pesar de los propagandistas); por supuesto,
no es que no fue, es y será necesario enfrentarlo en un mundo maligno.
Pero tan corta es la memoria humana y tan efímeras son sus generaciones, que en
sólo unos 30 años
habrá poca o ninguna gente con la experiencia directa de ella, que es la única
que llega realmente al corazón. La mano quemada es la que más enseña del
fuego.
A veces me siento aterrado al pensar en la suma total de miseria humana que
hay en este momento en el mundo entero: los millones separados los unos de los
otros, estremecidos, prodigándose en días sin provecho… aparte de la
tortura, el dolor, la muerte, la desgracia, la injusticia. Si la angustia
fuera visible, casi la totalidad de este planeta
anochecido estaría envuelto en una oscura nube de vapor, oculto de la mirada
asombrada de los cielos.
Y las consecuencias de ella serán en lo fundamental
malas, históricamente consideradas. Pero el plano histórico no es por
supuesto el único. Todas las cosas y los hechos tienen un valor por sí mismos,
aparte de sus «causas» y «efectos». Ningún hombre puede apreciar lo que está
realmente acaeciendo sub specie aeternitatis.
Todo lo que sabemos, y en gran
medida por experiencia directa, es que el mal se afana con amplio poder y
perpetuo éxito… en vano: siempre preparando tan sólo el terreno para que el
bien brote de él. Así es en general, y así es también en nuestras propias
vidas ….
Pero aún hay alguna esperanza de que las cosas mejoren para
nosotros, incluso en el plano temporal, por la clemencia de Dios. Y aunque
necesitamos todo nuestro coraje y nuestras agallas (la vastedad del coraje y
la resistencia humanos es estupenda, ¿no te parece?) y toda nuestra fe
religiosa para enfrentar el mal que pueda acontecernos (como les acaece a
otros si Dios lo quiere), aún podemos rezar y tener esperanzas. Yo lo hago.
Y tú fuiste para mí un don muy especial en un momento de dolor y sufrimiento
mental; y tu amor, que floreció casi en el momento en que naciste, me fue
predicho, casi como si las palabras hubieran sido pronunciadas, al punto que
me siento consolado, aun cuando esto fuera por siempre así. Probablemente nos
volveremos a encontrar bajo la mirada de Dios «en entereza y unidad» antes de
no mucho, mi muy querido, y es seguro que tenemos un vínculo que perdurará más
allá de esta vida, sometido, claro está, al misterio del libre albedrío, por
el cual cualquiera de nosotros podría rechazar la «salvación». ¡En ese caso,
Dios dispondría las cosas de manera diferente! ….
El jueves di dos conferencias y tuve algunas dificultades para llevar a cabo
ciertos trámites en la ciudad, de modo que me sentí demasiado cansado como
para asistir a la reunión de Lewis. Espero verlo mañana y leer algo más del
«Anillo». Está creciendo y brotando otra vez (ayer trabajé el día entero en
él, descuidando otras muchas tareas) y expandiéndose de modos inesperados.
Hasta ahora en los nuevos capítulos Frodo y Sam han atravesado Sarn Gebir, han
descendido del acantilado, y han encontrado y temporariamente domesticado a
Gollum. Con su guía han cruzado las Ciénagas de los Muertos y los montones de
escoria de Mordor; se han escondido fuera de las puertas principales y las han
encontrado impenetrables, por lo que se pusieron a la busca de una entrada más
secreta cerca de Minas Morghul (ex M. Ithil). Resultará ser la mortal Kirith
Ungol, y Gollum actuará con engaño. Pero por el momento se encuentran en
Ithilien (que, según parece, es una tierra adorable); ha habido allí un montón
de molestias por un conejo guisado; y han sido capturados por los Gondorianos
[…]
No nos importa
en absoluto que te quejes; no tienes a nadie más con quien hacerlo y supongo
que ello te alivia la tensión. Yo solía escribir del mismo modo o aun peor al
pobre viejo Fr. Vincent Reade, lo recuerdo. La vida en el campamento militar no
parece haber cambiado en absoluto, y lo que la hace tan exasperante es el
hecho de que todos sus peores rasgos son innecesarios y consecuencia de la
estupidez humana, la cual (como los «planificadores» se niegan a admitir) es
siempre indefinidamente magnificada por la «organización».
Pero la Inglaterra
de 1917-1918 no estaba en buena situación, y es algo más intragable que en una
tierra de relativa abundancia tengas que sufrir semejantes condiciones. Y a
los que pagan impuestos les gustaría saber adónde van a parar todos los
millones, si la crema de sus hijos son tratados de ese modo.
Sin embargo, dado
como son los seres humanos, es inevitable; y el único remedio (a no ser la
Conversión universal) sería no tener ya guerras, ni planificación, organización o
regimentación.
El servicio al que perteneces, por supuesto, como lo percibe
cualquiera que tenga alguna inteligencia, ojos y oídos, es muy malo, pues vive
de la reputación de unos pocos hombres galantes, y tú probablemente te
encuentras en uno de sus rincones en particular malos. Pero todas las Grandes
Cosas planificadas en grande le dan esa sensación a la persona en el potro del
tormento, aunque en general funcionan y cumplen su cometido. Un cometido en
definitiva malo. Porque estamos intentando conquistar a Sauron con el Anillo.
Y (según parece) lo lograremos. Pero el precio es, como lo sabrás, criar
nuevos Saurons y lentamente ir convirtiendo a Hombres y Elfos en Orcos. Esto
no quiere decir que en la vida real las cosas resulten tan claras como en una
historia, y empezamos con un vasto número de Orcos de nuestro lado …. Bueno,
ahí tienes: un hobbit entre Urukhai. Mantén el hobbitismo en el corazón, y
piensa que ésa es la sensación que producen todas las historias cuando se está
en ellas. …
… fui a una reunión de los «Inklings» el jueves por la noche,
y me trasladé con una iluminación casi de tiempos de paz hasta el Magdalen por
primera vez en 5 años. Los dos Lewis estaban allí, y también C. Williams; y
además de una agradable conversación como no había disfrutado durante meses,
escuchamos el último capítulo del libro de Warnie, un artículo de CSL y un
largo fragmento de su traducción de Virgilio. No inicié el camino de regreso
a casa hasta medianoche, e hice parte del camino con C.W.; la conversación
derivó a las dificultades de descubrir qué factores en común existían, si los
había, en las ideas asociadas con “libertad“, tal como la palabra se emplea en
la actualidad. Yo no creo que las haya, pues la propaganda ha abusado tanto de
la palabra que ha dejado de tener valor alguno para la razón y se ha
convertido en una mera dosis emocional para generar calor.
En el mejor de los
casos, parecería implicar que los que lo dominan a uno deberían hablar (como
lengua nativa) el mismo idioma; que es en última instancia a todo lo que se
reducen las oscuras ideas acerca de la raza o la nación; o de clase, en lo que
a Inglaterra se refiere ….
Las noticias de guerra occidentales, por
supuesto, ocupan gran parte de nuestro pensamiento, pero tú sabes sobre la
cuestión tanto como nosotros. Tiempos angustiosos, a pesar de un griterío más
bien prematuro. […]
No puedo advertir
mucha diferencia entre nuestro tono popular y los celebrados «idiotas
militares». Sabíamos que Hitler era un pillo vulgar e ignorante, además de
tener otros defectos (o la fuente de ellos); pero parece haber muchos p. v. e
i. que no hablan alemán que, si tuvieran la oportunidad, manifestarían la
mayor parte de las otras características hitlerianas. Había un solemne
artículo en el periódico local que abogaba seriamente por el sistemático
exterminio de la entera nación alemana como única medida adecuada después de
la victoria militar: pues ¡no son más que víboras de cascabel y
no conocen la diferencia entre el bien y el mal! (¿Y el autor del artículo
qué?) Los alemanes tienen igual derecho a declarar a los polacos y a los
judíos alimañas exterminables y subhumanas como nosotros a los alemanes; en
otras palabras, no tienen ninguno, no importa lo que hayan hecho.
Por
supuesto, aún hay aquí una diferencia. El artículo tuvo respuesta, y la
respuesta fue publicada. El Pillo Vulgar e Ignorante no es todavía un patrón
dotado de poder; pero,en
esta isla verde y placentera,
está mucho más cerca de convertirse en uno de ellos que lo estuvo antes.
Y todo eso lo sabes. Sin
embargo, no eres el único que necesita dejar escapar vapor o reventar a veces;
y yo podría dejar escapar un vapor si abriera la válvula, comparada con el
cual (como la Reina le dijo a Alicia) esto sería sólo aire perfumado.
No se
puede luchar con el Enemigo con su propio Anillo, sin convertirse uno a su vez
en Enemigo; pero desdichadamente la sabiduría de Gandalf parece haber
desaparecido con él hace mucho en el Verdadero Oeste ….
… No me sería fácil expresarte la medida en que detesto el
Tercer Servicio, que puede, no obstante, como en mi caso, combinarse con
admiración, gratitud y sobre todo lástima por los jóvenes atrapados en él.
Pero el verdadero villano es el avión de guerra. Y nada puede amainar la pena
que me produce el hecho de que tú, mi muy querido, tengas alguna relación con
él. Mis sentimientos son más o menos los que habría experimentado Frodo si
hubiera descubierto que algunos Hobbits aprenden a cabalgar las aves de los
Nazgúl «para la liberación de la Comarca».
Aunque en este caso, como no
conozco nada sobre el imperialismo británico o americano en el Lejano Oriente
que no me llene de dolor y repugnancia, me temo que no tengo el apoyo de un
chispazo de patriotismo en lo que resta de esta guerra. Si fuera un hombre
libre, no daría ni un penique para ella, figúrate si daría un hijo. Sólo puede
beneficiar a América o a Rusia: probablemente a esta última. Pero al menos la
guerra entre Rusia y América no estallará todavía por un año….
La noticia de hoy acerca de las «bombas Atómicas» es tan aterradora que uno
queda aturdido. La completa locura de esos físicos lunáticos al consentir
llevar a cabo trabajo semejante con fines belicistas: ¡planear con calma la
destrucción del mundo! Semejantes explosivos en manos de los hombres, mientras
su condición moral e intelectual declina, es poco más o menos tan seguro como
dar armas de fuego a los internos de una cárcel diciendo que se espera que
«eso asegure la paz». Pero algo bueno puede surgir de ello, supongo, si las
evaluaciones críticas no resultan exageradas: el Japón tendrá que
darse por vencido.
Bueno, estamos en manos de Dios.
Pero él no mira con buenos ojos a los constructores de Babel.