Carta de J. R. R. Tolkien a Milton Waldman
Un resumen “autorizado” de la mitología
de El Silmarillion y el Señor de los Anillos
Prólogo
J. R. R. Tolkien había finalizado “El Señor de los Anillos”
en 1948. Su publicación parecía muy problemática. A las dificultades
económicas de los años de posguerra, se unían la gran
extensión de la obra y un público incierto: era algo difícil
de catalogar, y en todo caso, no era la continuación
de la “novela infantil” (el hobbit) que los editores esperaban.
Para peor, Tolkien tenía sus planes. El libro había resultado un puente
desde el mundo infantil del Hobbit hacia el mundo complejo y mitológico
que había estado creando desde su juventud. Esa mitología, con una cosmogonía,
razas y lenguas propias, estaba reunida en manuscritos dispersos; y ahora,
Tolkien esperaba publicarla conjuntamente con “El señor de los Anillos”,
en un libro (“El Silmarillion”) que, aunque no tenía pasado en limpio,
imaginaba de una longitud similar. En realidad, Tolkien ya había mostrado
esos manuscritos inconclusos en 1937 a los editores de “El Hobbit”, pero
habían sido rechazados.
En 1950, Milton Wadman de la editorial londinense Collins,
alentó este sueño, al expresarle su interés en publicar ambas
obras juntas. Tolkien, entusiasmado, rompió con su anterior editor
(que sólo estaba interesado -y con dudas- en ESDLA). Pero las
cosas no avanzaban; la editorial empezó a resistirse a la publicación
de ambas obras juntas. Por propia sugerencia de Waldman, Tolkien escribió
en 1951 entonces esta interesantísima carta, con el fin de explicar la “unidad”
del Silmarillion y ESDLA.
El desenlace es conocido: Collins finalmente rechazó la publicación,
y Tolkien volvió a su antiguo editor (Allen-Unwin) que finalmente
publicó El Señor de los Anillos en 1954 y 1955, en tres tomos.
Tenemos pues en esta carta un resumen de la mano más autorizada de toda la mitología
tolkieniana, escrita antes de la publicación del SDLA.
Resulta, además, doblemente interesante esta carta de
fines de 1951, ya que, como sabemos, El Silmarillion recién fue
publicado en 1977 (Tolkien murió en 1973), en edición preparada por
su hijo Cristopher. Comparando, se ve que la mitología estaba
efectivamente madura en esos años.
La carta, tras una introducción en la que Tolkien hace observaciones
sabrosas sobre el género y sobre sus propios inicios, dedica un espacio
a cada una de las tres “Edades”. La Primera Edad es la que ocupa la mayor parte
del Silmarillion. El Señor de los Anillos, por su parte, transcurre
al final de la Tercera Edad.